Nueva York! La gran manzana, una ciudad espectacular, la capital del mundo, la que en más películas ha aparecido con diferencia.
Visitar esta ciudad es una experiencia única, y a medida que recorremos sus calles nos da la impresión de que ya hemos estado por aquí, por haberla visto tantas veces en el cine o por la televisión.
Con sus taxis amarillos, sus carteles llamativos, los coches de policía y bomberos carismáticos(o el famoso camión de Coca-Cola), es todo un espectáculo. Y este espectáculo donde mejor se aprecia es en Times Square, la plaza más famosa del mundo.
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Times Square
Times Square es el eje corazón de está ciudad gigantesca, cruzada por la famosa Broadway y la 5ª Avenida, aquí los taxis amarillos circulan como una marea, los paneles publicitarios no dejan a uno caminar porque no da tiempo a mirarlos todos, los artistas pintan en la calle o los showman’s entretienen al público. Ah, y el McDonald’s con la M más grande del mundo(también con el único baño de hombres con cola)!
Central Park
Central Park…el pulmón de Nueva York, me encanta. Un parque precioso, e-n-o-r-m-e, en el cual se puede disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, rodeados de fondo con los rascacielos. Central Park es un mundo aparte, con la gente paseando, haciendo deporte, tocando música, pintando, fotografiando…por unos momentos parece que no estamos en Nueva York, que hemos salido de aquel bullicioso de la megaciudad.
Manhattan es muy muy grande, yo fui un pobre iluso contento que dijo “voy a ir a pie desde Central Park hasta Times Square”…madre mía vaya paseo! En esta ciudad se puede hacer nordic walking jeje.
Cómo usar el metro de Nueva York
Para moverse es imprescindible usar el metro, la ciudad es grande y los autobuses se quedan atascados en el tráfico. El metro es muy eficiente, pero tienen un sistema de funcionamiento muy curioso y bastante lioso al principio, voy a intentar explicarlo claramente:
Las líneas
Las líneas están divididas en colores, cada color tiene varios principios y finales, cada uno con una letra o número. Por ejemplo, si vamos a coger la línea roja, tendremos que dirigirnos a la estación por la que pasa dicha línea, y una vez que hemos elegido la dirección correcta(que muchas veces suele estar escrita por Uptown o Downtown), tenemos que fijarnos cual es nuestra línea final si la parada en la que vamos a bajarnos está después de separarse las líneas del mismo color. Dicho de otra forma, las líneas que son del mismo color comparten la parte central del recorrido, con lo cual podemos aprovecharnos de esto si vamos a movernos por la zona central de un color.
Líneas exprés
Después de este meollo tremendo que supongo que nadie ha entendido, tengo que mencionar que también hay que saber que en cada línea existen trenes locales y trenes exprés, los trenes exprés se paran únicamente en las paradas exprés, que están señalizadas en el mapa. Ah, y en el fin de semana se cambia todo!! Ponen carteles en las columnas con los cambios de las líneas.
Sé que es bastante complicado entender esto, lo mejor es coger un mapa y perderse un par de veces con el metro, como nos ha pasado a todos jeje.
Rockeffeller Center y Empire State
Lo que respecta el tema de subir a rascacielos, yo leí que recomendaban subir al observatorio del Rockeffeller Center. Yo como iba a por todas subí a ambos, pero también recomiendo subir al Rockefeller Center únicamente, y ahora explico porque: el Empire State es muy famoso y sube todo el mundo, así que te tragas una buena cola abajo…y luego arriba. Y una vez que llegas al piso de las vistas panorámicas, pues estás rodeado de unas verjas…que fastidian todas las fotos.
En cambio el RC, aunque es verdad que es más bajo, es muy rápido subir al tener menor afluencia, y arriba estás al descubierto al aire libre, teniendo un mejor impacto de las vistas, y el premio gordo está aquí exactamente, en las vistas: en el lado norte, podemos apreciar Central Park en su total magnitud, y en el lado sur tenemos todo el distrito financiero con el imponente Empire State alzandose en el centro.
Estatua de la Libertad
Visité también la famosa estatua de la libertad, con el ferry, pero aquí no me voy a explayar mucho porque no hay mucho que decir, excepto que tuve que hacer una cola larguísima de 1 hora para subir al barco, y una vez en la isla de la Libertad, la estatua tampoco era algo fuera de lo normal, la tenemos tan vista en las películas…
Me hubiese gustado subir hasta arriba, a la corona, eso si que hubiese sido interesante seguro, pero hay que reservar la visita por la página web y hay cola de espera como de 3 meses!
Línea este por Queens
Otra cosa que sí que me pareció super interesante fue (lo leí en la guía, benditos consejos de Lonely Planet!!), tomar la línea de metro que va al este por Queens.
Esta línea una vez que sales de Manhattan va por el descubierto, es de esas famosas líneas que van por encima de las calles, y durante todo su recorrido hasta el final, admiras 2 cosas: las vistas sobre la ciudad, como va cambiando de rascacielos a humildes casas de barrios residenciales, y la impresionante mezcla cultural de la población de Nueva York. De verdad que yo miraba la gente que subía y bajaba, y estoy seguro que he visto gente de todos los continentes. Bueno y al llegar a la última parada me bajé para dar un paseo y pensaba que estaba en China jeje.
Recorrer esta línea de metro es todo un viaje sobre las diferencias y mezclas que hay en Nueva York, muy interesante, una de esas cosas que se sale de las típicas visitas turísticas en un viaje.
Ahora mismo me es imposible acordarme que línea de metro es, pero si alguien lo quiere saber que me lo pida y se la buscaré 😉
Tour en helicóptero
Pagué un viaje en helicóptero (ahora saldrán las primeras voces gritando “este tío está forrado!!”) y recuerdo exactamente de lo que pagué: 180$ por 12 min de vuelo. Fue caro pero me gustó, y lo repetiría. El helicóptero despegó de la punta sur de Manhattan y sobrevoló la gran manzana a través del río Hudson, dejándome disfrutar de unas vistas preciosas, de película, de los rascacielos de Manhattan.
Lo que más me gustó de Nueva York
Y por último, para acabar esta entrada tan larga(creo que es la más larga que he escrito hasta ahora jeje), voy a contaros una de las experiencias que más me gustó de todas en Nueva York:
Contraté un tour(no suelo ser de hacer tours, pero este me daba buena espina), era un tour de unos hispanohablantes que te recogían en un minibus y te llevaban por Queens, Brooklyn y el Bronx. El plato fuerte de este tour era que te llevaban por todo lo que NO era Manhattan, y por eso me gustó, porque me iba a enseñar esos rincones que yo por mí solo no iba a encontrar.
De lo más interesante que nos enseñaron fue el barrio de los judíos ortodoxos, con sus vestimenta judía, los sombreros, las pelucas…la verdad que raro pero interesante jaja, luego nos llevaron por Harlem, lleno de graffitis, músicos, afroamericanos…la verdad que un poco bohemio, me gustó bastante esta zona, era muy animada.
Y luego lo que yo más esperaba y más me gusto: el Bronx.
Gracias a las mejoras de seguridad en Nueva York, el Bronx ya no es lo que era, pero sigue siendo peligroso. Hay cámaras de vigilancia en las esquinas, todas las casas tienen barrotes al completo en la fachada, y están los famosos zapatos colgados de los cables de electricidad para delimitar la zona de cada traficante!
Este tour me encantó y se lo recomiendo a cualquiera, si alguien necesita los detalles de contacto que me avise y los buscaré.
Bueno, termino esta entrada, me ha gustado mucho escribir sobre esta fascinante ciudad de película, y me han dado muchas ganas de volver!!
Si alguien tiene alguna pregunta que no dude en escribirme 🙂